Después de un periodo de adaptación que ha durado 2 años, el  25 de mayo se acabó el plazo para adaptarse al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). La normativa europea endurece las sanciones por los incumplimientos de su articulado, y todo autónomo o pyme que esté en contacto con datos personales está obligado a regirse por su mandato. Si no quieres  enfrentarte a sanciones que pueden llegar a los 20 millones de euros, atento a lo siguiente!:

La nueva normativa de protección de datos es una iniciativa europea diseñada para salvaguardar la información personal y profesional de ciudadanos, clientes y proveedores, ante la creciente expansión de la digitalización.

El tratamiento y la comercialización de los datos personales que recaban las empresas se ha convertido en un gran negocio de compraventa de información. De hecho, se ha acuñado el término “Big Data” para, a groso modo, aglutinar el amplio volumen de datos (estructurado o no) que manejan los negocios a diario.

Y la importancia de esa enorme agenda (que, obviamente, es más grande cuanto más volumen de negocio tiene una empresa) reside en que, con ella, se puede analizar el comportamiento del mercado.

De ese modo, una organización puede decidir cómo y cuándo montar su estrategia de negocio en base a los datos obtenidos de ese Big Data. Para decirlo de un modo cercano, se trata del “santo grial” de nuestros días para cualquier empresa. Pero no solo las grandes organizaciones recaban datos a diario que hay que saber gestionar y tratar, también autónomos y pymes tratan con este tipo de información. Se hace cuando se abren fichas con los datos de clientes, cuando se pide  vía telefónica información personal o cuando  se solicita la identificación de un cliente en nuestra página web.

Gemma Larios/Natalia Montiel

Montiel & Larios

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